Hacemos un grabado con carborundo
Para realizar este grabado, partiremos de una plancha de acetato transparente gruesa, aunque también podemos utilizar otros materiales como el metal o la madera. La ventaja de utilizar una matriz transparente es que podemos utilizar varias imágenes con sobreimpresión. Se desengrasa el acetato con alcohol y se dibuja con barniz de poliuretano, lo que queremos imprimir. Una vez dibujado añadiremos el carborundo, que consiste en un polvo metálico negro o gris oscuro, de distinto tamaño de grano, que se irá pegando al barniz de poliuretano.

 Añadiremos más o menos carborundo, en función del tono que queramos dar, a más cantidad de polvo, más oscuro y color. Dejaremos secar el barniz al menos durante dos horas y pasado ese tiempo, limpiaremos con un pincel todos los restos de polvo que hayan quedado. Una vez limpia la plancha y secado el barniz de poliuretano, añadiremos otro barniz, en este caso uno normal, no de poliuretano, disuelto al 50% con aguarras y lo daremos encima del carborundo, con la finalidad de fijar correctamente el polvo sobre el dibujo. Dejaremos secar unas 24 horas y los quedaría un efecto así;

Partiendo de estas matrices, pasaremos al entintado y estampado. El entintado se hace con un pincel de pelo corto para que penetre bien en los espacios, con la tinta ligeramente disuelta en aceite de linaza. En este procedimiento se gasta gran cantidad de tinta. Deberemos limpiar muy bien todos los espacios  de tinta que no sean carborundum, esta tarea nos ocupará un buen rato, debe quedar correctamente limpia para que la estampación salga correcta. Elegiremos los colores e intentaremos no mezclar. Y por fin el estampado, en papel de grabado y con el papel mojado y secado. El resultado:

Entintado en turquesa y rojo